Quizás se pregunte qué tiene que ver el nombre del protagonista de un éxito de taquilla de la década de 1960 con Isla Durai y el estado de la isla como centro de protección de tortugas. Sigue leyendo...

Por lo general, las tortugas marinas tardan unos 20 años en alcanzar la madurez sexual. La mayoría de las tortugas hembras luego emprenden el apareamiento y la posterior puesta de huevos cada tres años, hasta que tienen alrededor de 80 años. Solo los huevos que eclosionan y solo los juveniles de tortuga que luego evitan terminar como alimento para un depredador tienen la oportunidad de aparearse y continuar su ciclo de vida.

Ahora sabemos que la gran mayoría de los huevos nunca llegan a la madurez. Nutritivos y vulnerables, los huevos de tortuga son una fuente de alimento desde el momento en que se ponen; por ejemplo para los lagartos monitores pero especialmente para el hombre.

De hecho, hasta hace relativamente poco tiempo, la mayoría de los huevos de tortuga en Durai ni siquiera eclosionaban. Previamente, la mayoría de los huevos se recolectaban y vendían en los mercados locales, donde eran populares como bocadillo.

Años de recolección de huevos de tortuga finalmente pasaron factura; la cantidad de huevos disminuyó a aproximadamente el 25% de los viejos tiempos.

El Dr. Wallace J. Nichols, científico y activista de California, cambió esto. En 2009, el Dr. Nichols se unió a Planetary Coral Reef Foundation, que visitó Anambas después de haber sido invitado a desarrollar iniciativas de conservación marina.

El Dr. Nichols inmediatamente negoció un trato entre los propietarios de Durai y la vecina Pahat. El trato implicó un cese y desistimiento de la recolección de huevos, por lo que los propietarios recibieron una recompensa financiera.

Posteriormente, el acuerdo fue respaldado por patrocinadores, entre ellos Premier Oil (ahora Harbour Energy), una de las empresas activas en el área de Anambas.

Nichols: "Para que el trato fuera aún más memorable, al final de nuestra reunión, al grupo de propietarios de la isla se le sirvió un huevo duro y todos nosotros vimos la escena de Cool Hand Luke donde Paul Newman se come 50 huevos de gallina duros en una hora para ganar una apuesta.

Desde ese día, gracias también al supervisor designado por Durai, Pak Lahani, el espíritu del acuerdo sigue vivo. ¿El resultado? Las poblaciones de tortugas Durai y Pahat han ido volviendo gradualmente a números saludables y Durai y Pahat han recuperado su condición de islas de tortugas más productivas en la región.

Una historia de éxito en conservación.

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